La Fiscalía Adjunta de Fraudes y Cibercrimen está acusando al expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, de ¨administración fraudulenta¨ después de que él admitió su culpabilidad en el proceso penal que se tramitó en Estados Unidos.
Recordemos que, en 2015, el señor Li fue detenido y posteriormente extraditado desde Suiza, para ponerlo a la orden de los Tribunales de Justicia en Estados Unidos, donde permaneció bajo arresto, y fue en 2016 cuando se declaró culpable de fraude y extorsión. Obteniendo de ese, la libertad condicional.
El delito de Administración fraudulenta es un abuso de confianza que causa perjuicio de naturaleza patrimonial, comete el delito quien, por cualquier razón, teniendo a su cargo el manejo, administración o cuido de bienes ajenos, perjudique a su dueño alterando contratos, cuentas, ocultando o reteniendo valores o empleándolos de manera indebida.
La Administración Fraudulenta será castigada conforme al artículo 216 del Código Penal, el cual menciona que quien lesione el patrimonio ajeno podrá sancionarse con pena privativa de libertad de dos meses a 10 años, según el monto defraudado y pudiendo elevarse hasta en un tercio cuando los hechos los realice un apoderado o administrador de recursos de ahorro público.
Es importante mencionar que el señor Li ya fue juzgado en los Tribunales Estadounidenses, y está cumpliendo aún sentencia. Podrán los Tribunales costarricenses sentenciarlo por las declaraciones en las que él se hace admite los delitos y por los cuales ya ha sido juzgado.
Corresponderá a un Tribunal costarricense contestar la acusación interpuesta por la fiscalía y cuando eso suceda conversaremos más a fondo del tema.